Capitulo 10

Hola, siento el retraso pero e suspendido y me an castigado sin ordenador y sin nada y solo puedo escribir cuando estoy sola en casa como ahora, bueno no me enrollo, aqui os dejo el capitulo 10, gracias por leer.

Capitulo 10

Alice me trae en una taza un café y se sienta enfrente mío, mientras nos miramos a los ojos en silencio un buen rato.

-¿Dónde está mi madre?- soy yo la primera que hablo y pregunto. Llevo esperando la respuesta a esa pregunta desde siempre.

-Veras es largo de explicar.

-Tengo tiempo.

-Está bien, a ver, la noche que tu naciste se desato un discusión entre Gabriel, al ángel más poderoso y que es tu abuelo, y entre Lucifer, el padre de tu padre. Vienes de una familia muy poderosa Serena, y empezaron a discutir porque eres la tercera hija de la tercera hija, y del tercer hijo, provenientes de un ángel y un demonio, no se si me sigues.-Yo asiento con la cabeza, más o menos lo entendía. Ella siguió- pues discutieron porque has heredado el poder de las dos familias, no eres como tu hermano y como tu hermana, q cada uno tiene un poder, sino que tienes los dos, lo que te hace muy poderosa. Por eso te hemos estado protegiendo, mucha gente te quiere muerta incluso tu propio padre. Por lo que tu madre, al nacer tú decidió meteros en este internado seguro pensando que no te encontrarían, pero no es así. Los hermanos Morgan son misteriosos, creemos que trabajan para tu padre y te quieren muerta- yo no me podía creer lo que estaba escuchando.

-No puede ser, estas mintiendo, ellos no son malos. Marcos me quiere, no quiere que muera.

-No lo sabes Serena, la gente miente, no te puedes fiar de nadie, ni de tu propia hermana, que algo trama.

-¿Te estás escuchando? Me estás diciendo que Daniel y Marcos y mi hermana me quieren matar. Es una tontería.

-Serena es la realidad, no te dejes engañar, las apariencias engañan, lo deberías saber. Y tienes que protegerte, no sabemos cuándo pueden atacar, siento ser tan directa, pero querías la verdad y aquí esta- me dice mirándome seriamente a los ojos.

-Pues no me lo creo- me levanto y me dispongo a salir del despacho, cuando ella habla.

-Tu madre está escondida, os dejo aquí y desapareció no me digo ni a mi, su propia hermana, donde esta, pero al ser mellizas tengo un conexión especial con ella, y a veces puedo notar si está lejos o cerca, y la última vez que me comunique con ella no se encontraba muy lejos de aquí.

-Y como se yo, que todo esto es verdad, y no eres tú la que me quiere muerta.

-No te lo puedo demostrar, y puedes creerme o no, pero yo que tú no confiaría ni en Adri ni en los hermanos esos que te tienen loca.

Me voy de ahí sin escuchar ni una palabra más, la verdad es que en cuanto a Adri puede tener razón, porque lo del bosque de esta tarde a sido muy sospechoso, pero Marcos, no me creo que me quiera muerta. Hablaría con él.

Me dirijo a su cuarto para hablar con él, tengo unas ganas de llorar tremendas, pero tengo que aguantar hasta hablar con él.

La puerta está abierta asique entro sin llamar, están él y Daniel discutiendo, al verme se callan y Marcos viene hacia mí, al ver mi cara de tristeza.

-Eh, pequeña, ¿estás bien?- yo asiento con la cabeza.

-Pero necesito hablar con momento contigo.

-Claro- me sonríe y mira a su hermano- Dani vete un momento por favor- esta se va y nos deja solos.- Dime, que me querías decir.

-Veras, se que a lo mejor suena raro, pero te quería preguntar si tu conoces a mi padre- él no me mira y yo estoy muy nerviosa como para mirarlo a la cara.- se que suena una tontería pero es que mi… digo Alice, me ha dicho que tú conoces a mi padre y que tu hermano y tú trabajáis para él, y que me queréis matar.

-Tiene razón, conozco a tu padre- aquella confesión hace que la mire directamente a los ojos.-Fuimos enviados aquí por él, quería que te vigilásemos y te tuviésemos bien vigilada.

-Me estas vacilando, ¿no?

-Ojala, pero no, es verdad yo vine aquí porque te quería matar, era nuestra misión, pero jamás pensé que me enamorase de ti- él se acerca a mí como para darme un abrazo.

-No me toques, me das asco, todo este tiempo has estado jugando conmigo, solo me quieres matar para conseguir mi poder, y sabes lo que te digo, que os podéis quedar mi poder si os da la gana, pero tú a mi no me vuelvas a mirar, ni hablar- las lágrimas cubren mi rostro, no me puedo creer que me haya mentido, y que Alice tuviese razón.

-No, pero Serena escúchame, yo te quiero, te he contado todo esto, porque me arrepiento, es más le estaba diciendo a Daniel de abandonar la misión, no quiero hacerte daño, pero él no quiere, lo siento de verdad.

Yo solo le miro sin responder y con lágrimas por toda mi cara, me doy la vuelta para irme.

-Todo lo que hemos vivido, ha sido verdad para mí, estoy enamorado de ti Serena, no quiero hacerte daño de verdad. Por favor confía en mí.

Me giro, le miro, sonrió y le digo

-Dile a mi “papi” que puede venir a buscarme si quiere, y que me mate, total no me queda ninguna razón por la que valga la pena vivir.- digo eso y me voy, tengo que encontrar a Héctor y contarle todo, he sido estúpida y me tiene q decir que hacer.

Han pasado dos meses desde entonces, Héctor me a estado entrenando cada día desde entonces, al parecer hemos descubierto que controlo los 4 elementos, fuego, agua, aire, tierra. Me ha a estado ayudando a saber controlarlos, y a utilizarlos como un arma por si tuviese que luchar.

Por otro lado todos los días veía a Marcos ya que ensañaba la obra de teatro con él, la cual se estrenaba esta noche. Había hablado con él solo lo mínimo, y siempre tenía que ver con la obra, nada más.

Había hablado con Melany, y me había dicho que lo mejor es pasar de él, ignorarlo y hacer como si nada. Pero no puedo, me es imposible, ha sido muy importante en mi vida para mí, y a pesar de todo le quiero, no puedo hacer nada. Una no elije de quien enamorarse, simplemente ocurre y ya, no hay nada que hacerle.

Con quien tampoco he vuelto a hablar es con mi tía, se que tenía razón, pero no me siento con fuerzas para hablar con ella.

Estoy en mi habitación escuchando White horse, de Taylor Swift, cuando Mel entra en la habitación gritando, como no.

-Tía, quieres sonreír por favor, venga que hoy es la obra y tienes que estar radiante.

-Sí, si lo intento, pero no sé es duro.

-Bueno…vale, ya se como animarte, vámonos de compras, para la fiesta de después de la obra, tienes que estar radiante, y fijarte en otro, que por cierto Erick, te sigue queriendo, sigues siendo muy importante para él, tal vez podrías volver as intentarlo…

-No, tía para, no puedo volver con él, lo sabes, ya solo le quiero como amigo nada mas.

-Esta bien, esta bien, tu veras lo que haces.